¿Planeando una escapada con amigos o una semana con la familia en Menorca?
Esta isla balear es perfecta para vivirla en grupo, con planes que van desde rutas en kayak hasta cenas bajo las estrellas.
Aquí va una guía con ideas pensadas para que lo paséis en grande, sin complicaciones ni decisiones de última hora.
Todo con ese toque especial que convierte un viaje en una experiencia para recordar.
1. Alquilar una villa para toda la semana: el cuartel general perfecto
Si viajáis en grupo, lo más cómodo, y a veces incluso lo más económico, es alquilar una casa grande donde podáis estar todos juntos.
Nada de habitaciones repartidas en hoteles distintos ni tener que quedar por WhatsApp para cada comida.
Una villa se convierte en el punto de partida (y de reencuentro) ideal para todo el grupo.
Estar en una misma casa también hace que el ritmo del viaje lo marquéis vosotros. Desayunar juntos en la terraza, organizar cenas improvisadas o relajaros en la piscina sin horarios de check-in.
La zona de Ciutadella es una de las favoritas para este tipo de alojamiento porque está cerca de muchas playas, tiene buen ambiente para salir a cenar y da pie a excursiones cortas.
En cambio, si preferís estar más cerca de Mahón, también hay villas estupendas cerca del puerto, donde podéis hacer planes náuticos y visitar mercadillos.
2. Ruta en coche: cada día un rincón diferente
Moverse en coche por Menorca es un acierto.
Las distancias son cortas, las carreteras son tranquilas y os da la libertad de descubrir playas, pueblos y calas sin depender de horarios.
Para un grupo, alquilar dos coches medianos o una furgoneta grande puede ser la forma más práctica de moverse.
Lo mejor es hacer una especie de calendario flexible. Por ejemplo, un día lo podéis dedicar a la zona norte (como Cala Pregonda o Binimel·là), otro a la parte sur (como Son Saura o Cala Galdana), y otro a explorar el interior con pueblos como Es Mercadal o Alaior.
También se puede combinar lo turístico con lo gastronómico, parando en algún restaurante de camino o haciendo picnic en una cala. Llevar siempre una nevera portátil con bebidas frías y fruta es el típico detalle que marca la diferencia.
3. Día de barco: la experiencia estrella para grupos
Una de las mejores formas de ver Menorca con otros ojos es desde el mar.
Alquilar un barco por un día completo (con patrón o sin él, según el grupo) os da la oportunidad de conocer y acceder a calas donde no llegan los coches, hacer snorkel, tomar el sol y, sobre todo, pasar un día juntos sin prisas.
Hay opciones para todos: desde barcos pequeños que se pueden llevar con licencia básica hasta catamaranes con comida incluida. Si vais ocho o diez personas, el precio por cabeza suele salir bastante bien, sobre todo si lleváis algo de comida y bebida a bordo.
Las salidas desde Fornells o desde el puerto de Mahón son de las más habituales, pero también hay rutas más cortas desde Cala Galdana. Depende del plan del grupo: si queréis un día relajado de baño, o si buscáis navegar y ver más costa.
4. Atardecer en Punta Nati o Cova d’en Xoroi
Un buen viaje también se mide por sus finales de día.
Y en Menorca, los atardeceres no decepcionan.
Uno de los mejores planes en grupo es subir al faro de Punta Nati con algo para picar y dejar que baje el sol en silencio o con música suave de fondo. Es gratuito, fácil de llegar y tiene un punto casi mágico.
Si os apetece algo con más ritmo, otro clásico es ir a tomar algo a la Cova d’en Xoroi. Aunque suele estar algo más concurrido, el sitio es único: una cueva natural con terrazas colgadas sobre el mar. Eso sí, conviene reservar entrada si vais en temporada alta o si sois muchos.
Estas experiencias funcionan como “anclas” del viaje: momentos que se quedan grabados y que dan pie a fotos de grupo o brindis que cierran el día por todo lo alto.
5. Comida para compartir: mejor en casa (a veces)
Salir a comer en grupo puede ser genial… pero no todos los días.
A veces apetece parar el ritmo y disfrutar sin reservas ni tiempos de espera.
Si estáis alojados en una villa, es fácil organizar una barbacoa, preparar una paella o pedir comida a domicilio. En Menorca hay buenos productos frescos y supermercados bien surtidos.
Esto también hace que podáis adaptar los menús a gustos y alergias, algo muy útil cuando hay niños o personas con dietas especiales en el grupo. Y si tenéis una buena terraza o jardín, comer ahí puede ser mejor que cualquier restaurante.
Eso sí, elegid algún día para salir y probar sitios típicos de pescado o tapeo.
En zonas como Es Castell, Ciutadella o Fornells hay buenos restaurantes para grupos y es donde se puede cerrar el viaje con una comida más especial.
6. Rutas a pie por el Camí de Cavalls
Si a alguien del grupo le va el senderismo, el Camí de Cavalls es una pasada.
Es un camino que recorre toda la isla por la costa, dividido en tramos muy accesibles. No hace falta hacer rutas largas ni complicadas: hay trayectos de 2-3 horas que se pueden hacer en chanclas deportivas.
Lo interesante es que muchos de estos tramos conectan calas entre sí. Por ejemplo, ir desde Cala Galdana hasta Macarella caminando es un paseo precioso que permite llegar a sitios que están algo más escondidos, pero sin necesidad de ir en coche.
Es un plan que se adapta bien a grupos porque podéis dividiros por niveles o hacer rutas suaves con pausas para baño y fotos.
7. Visitar mercados y ferias nocturnas
Aunque la playa manda en Menorca, los mercados nocturnos tienen mucho tirón.
Son una buena excusa para salir después de cenar, pasear, comprar algo distinto o tomar un helado mientras suena música en directo.
En Mahón o Ciutadella hay ferias artesanales por la tarde-noche con ropa, joyas, cerámica y otros objetos curiosos. Y si vais con peques, hay actividades, malabares, cuentacuentos o zonas donde pueden entretenerse mientras los adultos se relajan.
Es un plan tranquilo, sin coche, ideal para cerrar el día y donde cada uno puede hacer lo que le apetezca, sin depender tanto del grupo completo. También es donde encontraréis souvenirs que no parezcan souvenirs.
¿Dónde alojarse? Comparativa entre zonas
- Ciutadella y alrededores: Ideal si queréis vida de pueblo, salir por la noche y estar cerca de calas famosas del sur. Hay más ambiente, pero también más gente. Buen punto si el grupo quiere combinar relax y movimiento.
- Mahón y la zona este: Mejor conectada con el aeropuerto, más tranquila por la noche, con buen acceso a playas del este y planes de barco. Perfecta para grupos que priorizan la comodidad y los trayectos cortos.
- Centro de la isla (Es Mercadal, Alaior…): Muy útil si queréis moveros en todas direcciones sin hacer demasiados kilómetros. Aunque no tenéis playa cerca, estáis a medio camino de todo. Es una opción práctica si vais a usar coche a diario.
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Si después de leer todo esto ya os imagináis disfrutando Menorca en grupo, el siguiente paso es encontrar una villa que se adapte a vuestro estilo.
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